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martes, 28 de junio de 2011

¿Qué hacer durante un ataque de pánico?

Si sufres de “Ataques de pánico”, a continuación te anoto una serie de sugerencias para que puedas enfrentarlos más eficientemente, y si continúas aplicando estas recomendaciones, eventualmente estos ataques vayan disminuyendo en intensidad y frecuencia hasta su extinción o remisión total.

Para que lo tomes en cuenta durante todos los días:

1er. paso: Dejar de visitar a todos y cada uno de los profesionales médicos que puedas encontrar. Lo anterior aplica una vez que médicamente tienes ya descartado algún padecimiento.
2do paso: Consultar al médico sobre un plan de retiro gradual de medicamento (en caso de estar auto medicado(a) actualmente).
3er paso: No te la pases investigando sobre tu condición, es decir, quita esa situación de tu mente. Entre más pienses en ella, más te afectará. Ni busques más información por Internet por ejemplo.
4to paso: No utilices un método alternativo para tratar la ansiedad, utiliza solamente estas recomendaciones o no las tomes definitivamente.
5to. Paso: Prohibido hablar sobre tu condición a las demás personas. Si lo haces reprogramarás a tu subconsciente para que continúe dándote “malas pasadas”.


viernes, 10 de junio de 2011

Ansiedad


Sin el afán de teorizar mucho sobre el tema quiero hacer algunas aportaciones.
Cuando en la vida nos enfrentamos a un peligro evidente, la emoción que experimentamos se denomina “miedo” o “temor”. Según algunos teóricos, el miedo o pánico son una emoción básica de los seres humanos que supone la activación de nuestro cuerpo  (Sistema Nervioso Simpático), para luchar contra la amenaza o para huir de ella. Lo anterior dependerá de cómo percibamos la amenaza con respecto a la percepción de nuestra propia capacidad para afrontarla.

El miedo y el pánico pasan por tres etapas o componentes que son:

Cognitivos/subjetivos: Pensamientos e interpretaciones sobre lo que percibimos (Por ejemplo estar “aterrorizado”)
Fisiológicos: Activación del SNS (incremento del ritmo cardiaco, respiración, dilatación de pupilas, incremento de la respiración, del flujo sanguíneo a los músculos, etc).
Conductuales: Algo que hacemos (huir o luchar)

Lo anterior, desde el punto de vista evolutivo o antropológico, nos ha permitido sobrevivir como especie a través de los años, sin embargo ¿Y si la amenaza no está presente y solo la imaginamos?


sábado, 4 de junio de 2011

¿Necesito terapia psicológica?


Una de las preguntas más frecuentes en el tema de la salud mental es aquella que se refiere a cómo saber si necesitamos ir con un especialista (psicólogo), o si podemos solucionarlo por nuestra propia cuenta.

 Es bien sabido el caso de personas que han sufrido algún tipo de trastorno y con el fin de lograr una mejoría a su estado actual, han asistido a muchas conferencias de superación personal (autoestima, liderazgo, etc), han leído infinidad de libros sobre superación y tratamiento de problemas de estrés, fobias, perdón, asertividad, etc. No obstante lo anterior, siguieron teniendo problemas con su trastorno a pesar de su esfuerzo e inversión.

Muchos de los libros que pudieron haber leído pueden haber sido excelentes y una conferencia de calidad impartida por un especialista calificado tiene un valor extraordinario para el asistente, sin embargo en ocasiones, cuando esto no ha sido suficiente para superar nuestro malestar deberíamos considerar pedir ayuda extra.

Con lo anterior, deseo aclarar que no es mi intensión descalificar la riqueza contenida en los libros y conferencias de autoayuda, ya que en realidad a mi me fascina leer este tipo de libros y reconozco que me han ayudado muchísimo en mi vida, por eso los recomiendo ampliamente. Sin embargo, para aquellas personas que no han podido salir adelante con estos recursos, la buena noticia es que existen profesionales con la capacidad teórica y práctica para ayudarles con una gran probabilidad de éxito. Aquí es donde entre la labor del psicólogo.

jueves, 2 de junio de 2011

Inteligencias Múltiples

¿Cuántas veces hemos juzgado a otras personas o a nosotros mismos, diciendo quién es inteligente y quién no lo es? Tengo la certeza de que todos lo hemos hecho en algún momento de nuestra vida pero ¿por qué lo hacemos? La verdad, para poder responder a este cuestionamiento nos encontraríamos ante un inmenso abanico de explicaciones y respuestas posibles, y solo quiero enfocarme a algunas de ellas.
  A inicios de la década de los 70´s, se hizo mucho hincapié en los Estados Unidos sobre la medición del Coeficiente Intelectual (Cociente Intelectual). Fue tanto el furor que esto despertó en la comunidad científica, que no se tomó mucho tiempo la aparición de predicciones e interpretaciones en cuanto al mismo.

A partir de aquí, se teorizó que las personas que tuvieran un C.I. igual o por encima de un determinado valor, tendrían mejores oportunidades laborales y un mejor desempeño académico por sobre aquellos “infortunados” que no alcanzaran los valores establecidos.

Bueno, la buena noticia es que en realidad la inteligencia; término que a la fecha no hemos podido definir con claridad y certeza, no está supeditada exclusivamente a nuestra capacidad para resolver problemas del orden lógico-matemático, sino más bien, ésta es solo una manifestación de los distintos tipos de inteligencia que podríamos exhibir.

Un psicólogo llamado Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos, revolucionó el concepto de inteligencia al mencionar que ésta no es una cantidad que pueda ser medida por la asignación de un número (como es el caso del C.I.)., sino que existen distintos tipos de inteligencia. Estos tipos son los siguientes:

miércoles, 1 de junio de 2011

Terapia Cognitiva

En la actualidad existen diversos modelos o corrientes dentro de la psicología, que tratan de explicar el origen o las causas de la conducta humana, así como sus efectos en la salud y estado mental del hombre. Lo anterior es, en parte, con la finalidad de que una vez que se determinen los mecanismos de origen de las neurosis (problemas psicológicos), podamos atacar la o las causas directamente.

¿Por qué es importante esto? Bien, veamos por ejemplo el caso de un lanchero que va en su bote y debido a una situación en particular, se produce una avería en el fondo del mismo. Como consecuencia de lo anterior, comienza a entrar agua y no le queda otra alternativa a este infortunado hombre que comenzar a achicar el agua, entonces toma un recipiente y constantemente sigue achicando el agua hasta llegar a la costa pero…¡El agua siguen entrando! y el pobre hombre se siente “condenado” a pasar toda la noche achicando el agua para no perder su preciada nave. Sí, estoy de acuerdo contigo, es una actitud absurda ya que este hombre está atacando el “efecto” y no la causa” y hasta que decida sacar su lancha del agua y reparar la avería estará condenado a seguir lidiando con este problema constantemente.