Vistas de página en total

martes, 18 de febrero de 2014

La importancia del perdón



“La naturaleza de un espíritu que no perdona es como un carbón encendido. Mientras más tiempo y más apretado lo sostenga, más profunda será la quemadura. Como un carbón encendido, la amargura también dejará una cicatriz que aún el tiempo no podrá borrar”.

Charles Stanley, La paz del Perdón


¡En algún momento de nuestras vidas alguien nos ha lastimado! Esa es una realidad que no podemos cambiar. Albert Ellis, una autoridad en terapia cognitiva, cuando explicaba las creencias irracionales (las cuales son formas inadaptadas de interpretar la realidad), comentó una en la que una persona pudiera pensar que “el mundo debe ser justo y tratarme de forma justa”, ¡oh error, nada más alejado de la realidad!

Albert Ellis nos deja claro que pensar que el mundo o las personas deben de ser justos y tratarnos siempre de forma justa es una creencia fuera de la realidad. Aceptémoslo…¡El mundo no es siempre justo!

En varias etapas de nuestra vida hemos sido de alguna manera lastimados. Estas heridas pueden ser causadas por algo irrelevante aparentemente o por cosas justificables tales como maltrato físico o emocional, una violación, bullying, desamor, infidelidad, traición a la confianza, desatención, etc. Una reacción plenamente humana es tratar de vengarnos de nuestro ofensor de alguna manera posible o por lo menos lo hacemos de forma imaginaria, sin embargo, cuando guardamos rencor, inicia un proceso interno destructivo en nuestra psique, alma o corazón que nos lleva a desarrollar una enfermedad física y/o mental.