“Expresándonos
correctamente”
Podemos definir la
asertividad como la “expresión sana de los derechos y sentimientos personales”,
es decir, poder expresarse de una manera clara acerca de cómo te sientes o qué
es lo que deseas…¡Pero sin herir o lastimar a las demás personas! Para ello, debemos expresarnos
de una manera en la que no lastimemos lo más importante que tienen las personas…¡Su
dignidad!
El problema o el punto más
delicado con respecto a las personas que no son asertivas, se focaliza en que
lamentablemente, estas creen que no tienen derecho a sus sentimientos, creencias
y opiniones.
Algunas ventajas de ser
asertivos o asertivas son:
- Te puedes expresar abiertamente acerca de lo que te gusta y lo que crees.
- Puedes aceptar los cumplidos sin mayor incomodidad.
- Puedes no estar de acuerdo con los puntos de vista o creencias de otras personas
- Puedes pedir que se aclaren puntos en los que sientes confusión
- Puedes decir que “no” abiertamente y sin sentirte culpable
- Puedes defender tus derechos si alguien los quiere pisotear.
- Te liberas de tensiones emocionales
- Aumenta tu autoconfianza
Así mismo, te quiero advertir
de lo que no es asertividad:
- No estar de acuerdo en nada ni con nadie.
- Hablar de forma hiriente
- No cuidar las palabras, el tono de voz o la gesticulación, de manera que haces sentir mal a tu interlocutor.
- Decir lo primero que se te viene a la mente argumentando “Es que no tengo pelos en la boca”, “Pues yo soy así y qué” o tal vez “Pues yo soy bien claridoso y no me tiento el corazón para hablar comadre”. ¡Ojo, mucho ojo!