Los introyectos

“Aprendiendo a pensar de una forma diferente y más adaptativa”

Una de las mayores  causas de neurosis (trastorno mental), que se pueden presentar en una persona, se debe a los sentimientos de culpabilidad e inutilidad debidos a nuestras creencias arraigadas desde nuestra infancia con los clásicos “debes de” y “tienes que”, que en la mayor parte fueron inducidos por las personas más cercanas a nosotros…¡nuestros padres, familiares cercanos o tutores!

En el sentido más sano, nuestros padres hicieron lo mejor que pudieron para criarnos o educarnos de la mejor manera, y en ese proceso nos permearon de su ideología, cosmovisión o forma de ver la vida mediante sus actos (aprendizaje vicario), su forma de hablarnos o de hablar con los demás, la religión (o ateísmo en su defecto) y la cultura general de nuestro medio ambiente, entre otros.

Conocemos como introyección, al proceso psicológico de hacer nuestros los rasgos, conductas y otros aspectos de nuestro medio ambiente, en especial; hacer nuestros los rasgos de personalidad o formas de pensar de otras personas.

El origen del problema

El problema inicia cuando el individuo; ya más crecido, siente una necesidad de actuar o pensar de una forma diferente (por ejemplo a la de sus padres), y entran en conflicto sus propios intereses contra los “debes” y “tienes” que introyectó desde su infancia.

Bueno, vamos a ver esto desde un punto de vista más práctico ¿sale?, para ello les voy a dar algunos ejemplos para que queda más claro cómo es que los introyectos nos pueden causar gran ansiedad, ansiedad que a la larga puede generar desordenes psicológicos o trastornos de la personalidad. He aquí los casos hipotéticos:

Caso 1: Perlita la de la esquina, lleva 20 años de casada. Su esposo la golpea con frecuencia, la degrada, le es infiel y se lo grita en su cara y para colmo, no le da para surtir la despensa; por lo que ella tiene que vender tacos rojos con agua de horchata, frente a las instalaciones de la policía local.

Sucede que ella ha buscado mejorar la relación, pero él cada vez la vuelve peor. Perlita ha sentido deseos de pedir el divorcio para procurarse una vida mejor pero…¡Sus padres le enseñaron que el matrimonio es para siempre y  que la mujer debe obedecer al marido y ser sumisa!

Cada vez que Perlita piensa en separarse de su marido, se siente una mala esposa y que sería una fracasada si lo deja, por lo que ahora vive con los golpes físicos y emocionales de su marido aunado al conflicto interno generado entre lo que desea y sus “debes” y “tienes”.

Resultado: Grave daño psicológico.

Nota: En lo personal, creo que el matrimonio sí debería ser para toda la vida, sin embargo, si va a durar toda la vida,  ¿no creen que debería vivirse con calidad, amor y armonía?

Caso 2: Jorge, durante el discurso de agradecimiento por haber concluido satisfactoriamente sus estudios, en el momento en que dedicó unas palabras a sus padres por haberlo apoyado, se sintió tan conmovido que no pudo evitar contener las lágrimas. Cuando por fin logró la “compostura” necesaria, él se sintió tan apenado por lo sucedido que se disculpó frente a la audiencia.

Sucede que Jorge creció con el introyecto de “los hombres no lloran”. Él “nunca” vio a su padre llorar y cuando Jorge lo hizo de pequeño, su papá lo regañó, enseñándole que debe ser fuerte y que llorar es símbolo de debilidad.

Jorge se sintió tan apenado durante el resto de la clausura de estudios, que al finalizar, fue de los primeros en salir del auditorio para evitar ver las “caras burlonas” del público quienes se dieron cuenta de su “debilidad”. Ahora, él se siente humillado, cree que es débil, que no debió ser tan emotivo y que su padre se avergonzará de él, así continuará por mucho tiempo recriminándose la vez que estuvo frente a tanta gente y no pudo contener la compostura.

Resultado: Daño psicológico.

En fin, podría darles muchos posibles casos, sin embargo la intención de este artículo es que tú puedas identificar los introyectos en tu vida y puedas realizar un análisis de ellos para ver cuáles son funcionales y cuáles no lo son. Hay introyectos útiles y socialmente aceptados como por ejemplo; darle la honra y respeto a los padres; respetar la dignidad de las personas, etc., sin embargo, hay otros que solo nos producen conflictos y si no trabajamos con ellos adecuadamente, entonces al corto, mediano o largo plazo, nos causarán serios problemas psicológicos que devengarán en trastornos de la personalidad.

Ojo: Hay introyectos que se encuentran en el inconsciente y solo mediante trabajo terapéutico pueden salir a la luz.

¿Qué puedo hacer con los introyectos que me causan malestar?

Ahora que has aprendido un poco sobre los introyectos, vamos a ver cómo le podemos hacer para trabajar con ellos. A continuación te propongo un ejercicio para lograrlo, por lo anterior, sigue los siguientes pasos.

1.    Identifica tu introyecto.

2.    Pregúntate: ¿Este introyecto es aplicable para todos los casos?

3.    Pregúntate: ¿Este introyecto aplica para todas las personas?

4.    Pregúntate: ¿Este introyecto es aplicable en todo momento?

5.    Evalúa si deseas continuar con el introyecto.

6.    Pon en acción la decisión del punto anterior.

Bueno, vamos a ver un ejemplo aplicado a uno de los casos comentados ¿sale?

Ejemplo caso 2: Jorge

1.- Identifica tu introyecto.
R= Los hombre no lloran, llorar es símbolo de debilidad.

2.- Pregúntate: ¿este introyecto es aplicable para todos los casos?
R= Bueno, hasta mi papá lloró una vez cuando perdió en la gran final su equipo de futbol. Es más, lo primero que hicimos todos en esta vida fue llorar y si no lo hicimos, pues el pediatra nos dio una nalgadita para que lo hiciéramos y pudiéramos jalar aire.

3.- Pregúntate: ¿este introyecto aplica para todas las personas?
R= No, hay hombres que han llorado, dice la biblia que Jesús lloró, mi amigo lloró cuando murió su mamá....¡Hombres y mujeres lloran!

4.- Pregúntate: ¿este introyecto es aplicable en todo momento?
R= Creo que hay momentos en la vida en que por la propia salud, es necesario llorar y hay otros momentos en que no es útil.

5.- Evalúa si deseas continuar con el introyecto.
R= Cuando he llorado me he sentido liberado…¡No quiero este introyecto en mi vida!

6.- Pon en acción la decisión del punto anterior.  
R= Decido llorar

Resultado= Me siento liberado y esto en nada afecta mi identidad sexual.

En fin, este tema es extremadamente amplio, por ejemplo, solo analizamos formas de pensar, pero qué me dicen de la mujer que se consigue a un esposo igualito a su papá, de la hija que sin querer se comporta y viste igualita a su mamá o a la modelo que venera, etc.

Espero que este tema te haya sido de utilidad y que decidas comenzar en ti un proceso de sanidad interior, para que te puedas quitar las ataduras del pasado y sin descuidar tu futuro aprendas a vivir plenamente tu presente. Solo quiero aclararte, que en ocasiones se necesita de un profesional de la salud mental para ayudarte en este proceso

Si tienes dudas o comentarios...¡Pues no dudes en publicar un comentario en el blog!

¡Un abrazo!