¿Cuántas
veces nos han ofrecido un boleto para una rifa o nos han pedido un favor y
hemos querido decir que “no”…sin embargo, decirnos que “sí”?
Creo
que en muchísimas ocasiones nos hemos enfrentado a una situación similar y nos hemos
sentido frustrados y/o molestos con nosotros mismos al no poder decir que “no”
ante ciertas personas que son especiales para nosotros, o que las consideramos
como figuras de autoridad. Bien, en este artículo hablaré sobre algunas de las
causas que nos orillan a “tener que decir que sí”, cuando en realidad “queremos decir
que no”, y a la vez, les hablaré sobre las ventajas de “saber decir que no”.
Solo
quiero aclarar que con esto no estoy justificando una actitud mezquina, falta
de generosidad o de falta de altruismo, mas bien, mi intención es que no seas
presa o que dejes de ser presa fácil de personas manipuladoras que se
aprovechen de ti. También existen
personas lindísimas en nuestra vida que pueden llegar a pedirnos un
favor, pero si no está en nuestras posibilidades o en realidad es algo que nos
incomoda, también sepamos negarnos a cumplir su solicitud ¿ok?
Causas
de no saber decir que “no”
Una
de las principales causas de esto es tener una baja autoestima. ¡Sí, una baja
autoestima! Si no me crees, déjame describir algunas maneras en cómo la baja
autoestima nos orilla a “decir que sí”: