¿Cuántas
veces nos han ofrecido un boleto para una rifa o nos han pedido un favor y
hemos querido decir que “no”…sin embargo, decirnos que “sí”?
Creo
que en muchísimas ocasiones nos hemos enfrentado a una situación similar y nos hemos
sentido frustrados y/o molestos con nosotros mismos al no poder decir que “no”
ante ciertas personas que son especiales para nosotros, o que las consideramos
como figuras de autoridad. Bien, en este artículo hablaré sobre algunas de las
causas que nos orillan a “tener que decir que sí”, cuando en realidad “queremos decir
que no”, y a la vez, les hablaré sobre las ventajas de “saber decir que no”.
Solo
quiero aclarar que con esto no estoy justificando una actitud mezquina, falta
de generosidad o de falta de altruismo, mas bien, mi intención es que no seas
presa o que dejes de ser presa fácil de personas manipuladoras que se
aprovechen de ti. También existen
personas lindísimas en nuestra vida que pueden llegar a pedirnos un
favor, pero si no está en nuestras posibilidades o en realidad es algo que nos
incomoda, también sepamos negarnos a cumplir su solicitud ¿ok?
Causas
de no saber decir que “no”
Una
de las principales causas de esto es tener una baja autoestima. ¡Sí, una baja
autoestima! Si no me crees, déjame describir algunas maneras en cómo la baja
autoestima nos orilla a “decir que sí”:
- Si nos negamos a un pedido de alguien, tenemos miedo de que esa persona se moleste y a la postre nos rechace, nos retire su afecto o amor…¡Entonces mejor decirnos que sí!
- Si pensáramos en negarnos, nos da temor del “mal concepto” que esa o esas personas tendrán de nosotros. Yo te pregunto ¿Será más importante lo que los demás piensen de ti que lo que tú pienses sobre ti mismo?
- Si te subvalúas o sobrevaluas a los demás, cuando ellos te piden algo, te sientes importante en poder ayudarles, ya que esa persona importante ha recurrido a ti…¡Y cómo decirles que no, es más, si les digo que no ya no me van a tomar en cuenta!
Otra
de las razones principales son los introyectos que tenemos desde la infancia.
En especial me refiero al introyecto sobre la ayuda, generosidad, el darse por
completo al prójimo, etc. En relación a este punto, solo te quiero comentar que
no puedes vivir esclavo de los requerimientos de los demás, ya que si vives de
esa manera, es decir, para complacer a los demás por sobre tus propias
necesidades, entonces, tarde o temprano,
todas tus frustraciones reprimidas, saldrán a flote en forma de un trastorno
psicológico, tal como la depresión, los ataques de pánico, somatizaciones como el
dolor de cabeza, arritmias cardiacas, bajo rendimiento físico, etc. Por lo
anterior, te recomiendo que primero te des a tu propia persona, antes de darle a los demás.
Es decir, nadie puede dar algo que no tiene.
¿Qué
pasa si se enojan?
Si
la persona se molesta…¡Pues es su problema! Solo considera que si su amistad o
aprecio a tu persona depende de que satisfagas todas sus necesidades, entonces
no creo que reúna las características de un buen amigo o amiga, es más, si
pierdes esa “amistad”, creo que valió la pena ya que en realidad te libraste de
una persona “tóxica”.
¿Cómo
decir que “no”?
Pues
así de simple, diciendo que “no”. Al principio te podrá costar muchísimo
trabajo, pero al igual que cualquier destreza adquirida, esto será más fácil
con el paso del tiempo y la práctica.
Al
decir que “no”, no tienes que justificarte, es decir, dar una explicación al
detalle del porqué no puedes cumplir la petición. Simplemente dices que no
puedes, que te disculpe y se acabó.
Puedes
comenzar con la exposición en la imaginación, es decir, en posición relajada
cierras tus ojos, te imaginas frente a una situación en la que alguna persona
con la que tienes dificultades para decir que “no” te pide algo que no quieres
y entonces, tú te armas de valor y de forma educada pero asertiva te niegas a
cumplir con su petición.
Ventajas
de decir que “no”
- Aumenta tu autoestima
- Te autoafirmas en tus convicciones
- Te vuelves una persona más interesante ¡Sí, más interesante! Hay estudios que demuestran que los que se niegan en ocasiones a realizar las cosas, son más apreciados o valorados por la gente que aquellos que siempre dicen que “sí”. Si no me creen, piensen en alguien que dice siempre que sí y en alguien que en ocasiones se niega a cumplir alguna petición de manera justa ¿a cuál le guardas más respeto?
- Tienes tiempo para hacer lo que realmente quieres con tus recursos (tiempo, dinero y esfuerzo)
- Te sientes liberado emocionalmente del sentimiento de auto reproche.
Bueno,
a poner en práctica decir que “no”, luego me comentan sus experiencias en esta
etapa de crecimiento personal.
¡Un
abrazo!
Excelente articulo!!!! esa maldita ideosincracia y paradigmas con que fuimos educados hasta los 80's nos crean la frustración de no saber decir que No!!! felicidades por este articulo
ResponderEliminarGracias por tu comentario!
Eliminar¡Un abrazo!
ME ENCANTA LA PSICOLOGÍA,MUCHAS GRACIAS POR LA INFORMACIÓN,ESTÁ MUY INTERESANTE ;)
ResponderEliminarFELICIDADES !!!
gracias me sirvio mucho
ResponderEliminarMe da mucho gusto saber que fué de utilidad para tí. Ahora, a poner en practica lo aprendido.
EliminarQUISIERA COMENTARTE YO SIEMPRE DIGO QUE SI A TODO, BUSCO QUE LA GENTE ME ACEPTE Y REALMENTE NADIE ME RESPETA Y ABUSAN Y SE APROVECHAN DE MI QUE PUEDO HACER?
ResponderEliminarTe recomiendo que si lo que refieres ya es un patrón establecido en tí, te sería de mucho provecho ir a ver a un buen psicólogo. Ese o esa profesional te ayudará a conocer cuál es la causa que te lleva a buscar aceptación de los demás a costa de tus derechos asertivos. Entre las causas tenemos la baja autoestima, modelos de sumisión aprendidos de nuestros padres, carencia de habilidades asertivas, abuso en la infancia, entre otros.
EliminarTe recomiendo la terapia cognitivo-conductual.