Técnicas de Asertividad
(1ra. parte 2)
“Afirmando
nuestros derechos sin lastimar a otros”
Podemos definir la
asertividad como la “expresión sana de los derechos y sentimientos personales”,
es decir, poder expresarse de una manera clara acerca de cómo te sientes o qué
es lo que deseas…¡Pero sin herir o lastimar a las demás personas!
Para ello, debemos
expresarnos de una manera en la que no lastimemos lo más importante que tienen
las personas…¡Su dignidad!
Como lo mencioné en el
artículo anterior, les comentaré algunas recomendaciones sobre la práctica de
la asertividad no sin antes mencionar algo muy importante. Eso importante a lo
que me refiero son los roles en los que podemos participar dentro del proceso
de la comunicación. Dependerá de nuestra actitud y motivación de cuál será el
rol en el que vamos a participar. Estos roles son los siguientes:
Rol estilo pasivo: Es cuando
la persona no defiende sus intereses y no expresa sus inquietudes,
inconformidades o deseos. La persona que juega el rol pasivo desgraciadamente
permite que otros la puedan hacer sentir mal, que pisoteen sus derechos sin
hacer nada por defenderse o autoafirmarse. Muchas personas juegan este rol ya
que es relativamente cómodo debido a que al no defender sus derechos, no genera
conflicto con la otra persona y así logra de alguna manera la “aceptación” del
agresor verbal.
La desventaja de conducirse mediante este rol, es que se le
irán acumulando las frustraciones hasta el punto en que tarde o temprano se le
manifestarán en la vida ya sea mediante un problema psicológico o una
enfermedad física. Este tipo de rol lo llevan a cabo por ejemplo las mujeres
maltratadas por su marido, que sufren agresión física o psicológica y también
los manejan por ejemplo, las personas que tienen un trastorno de personalidad
codependiente.
Rol estilo Pasivo-agresivo:
Es cuando una persona se defiende o expresa su punto de vista…¡Pero después de
los hechos! Es decir, una vez que la persona que le hizo sentir mal se retira
del lugar al haberle pedido algo que no quería hacer y este aceptó, entonces
comienza a expresar su sentir a otros pero no a la persona implicada. Por
ejemplo, tu jefe te pide que elabores un reporte más para la reunión de la
tarde que no te toca a ti pero tu compañero de trabajo no lo hizo por su falta
de responsabilidad, entonces tú aceptas pero cuando tu jefe se va comienzas a
decir que no consideras que es justo porque tu trabajo ya estaba listo, que esa
es responsabilidad de tu compañero, que ya habías hecho planes con tu familia,
etc. La pregunta que conviene hacernos aquí es ¿de qué sirve quejarnos ante los
demás si no aclaramos nuestra inconformidad con la persona que nos incomodó?
Rol estilo agresivo: Son
aquellos que como dice la Santa Biblia, pareciera que tienen una espada de dos
filos…¡pero en su garganta!. Estas personitas parecieran que en lugar de lengua
tienen una espada. Estas personas no saben lo que es asertividad, son crueles a
la hora de expresarse, te hacen sentir mal, humillado, molesto, agredido, carecen
de empatía, expresan su forma de sentir atropellando la dignidad de los demás.
Recordemos que como lo decía William James, padre de la psicología moderna: El
deseo más profundo del ser humano es sentirse apreciado.
Bueno, pues estos personajes
no saben lo que es hacer sentir apreciado a los demás. Creo que no les caerían
nada mal unos buenos cursos de “Relaciones Humanas” y unas buenas sesiones de
psicoterapia para que puedan hallar una solución a sus conflictos internos.
Rol estilo asertivo: Es,
como lo mencioné en el artículo de asertividad, la expresión sana de los
derechos y sentimientos personales”. Es el poder expresarse de una manera clara
acerca de cómo te sientes o qué es lo que deseas…¡Sin herir o lastimar a las
demás personas!
¿De qué me sirve todo esto?
Pues te servirá de mucho si consideras que es importante la forma como te
expresas a fin de lograr una mejor relación con tus amistades, pero sobre todo,
te sentirás mejor contigo mismo, ya que si aprendes a identificar estos roles,
una vez que comiences a interactuar con alguien, puedas identificar qué tipo de
estilo estás usando y si es necesario, puedas hacer correcciones necesarias
para mantenerte en el rol asertivo.
Muy bien, a continuaciones
te presento algunas recomendaciones para platicar e interactuar de forma
asertiva:
- Cuida tu lenguaje corporal manteniendo contacto ocular con tu interlocutor. Recuerda que a nadie le gusta hablar con una persona que se la pasa viendo para otro lado ¿sale?
- Pronuncia tus palabras de la forma más clara y audible posible (¡claro, sin gritar!). Si no tienes muy buena dicción, busca técnicas para mejorar la misma.
- Maneja el tono de voz adecuado ya que puedes decir semánticamente una cosa pero si tu tono de voz no es el adecuado, corres el riesgo de mandar el mensaje equivocado.
- Dale fuerza a tus argumentos gesticulando adecuadamente y moviendo manos y cuerpo de forma congruente a lo que dices. Para ello escoge un video de un orador que te guste y comienza a imitarlo frente al espejo.
Recuerda que como dicen los
expertos en comunicación y Programación Neurolingüistica, (por ejemplo el Dr.
Lair Ribeiro en su libro de “La comunicación eficaz”), la comunicación es un
conjunto de factores en los que primordialmente intervienen tres de ellos y son
- Lo que dices textualmente tiene un 7% de efectividad de tu mensaje.
- Lo que transmites con tu tono de voz tiene un 38% de efectividad de tu mensaje.
- Lo que transmites con tu lenguaje corporal (vestimenta, gesticulaciones, movimiento de las manos, postura general del cuerpo), tiene una importancia del 55%.
Por lo tanto cuida cada uno
de estos factores. Eso no se da de la noche a la mañana sino que es un proceso
de mejora continua en la que cada vez nos podemos volver mejores comunicadores.
Bueno en el próximo artículo
les expongo las técnicas asertivas.
¡Un abrazo!
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