“La
naturaleza de un espíritu que no perdona es como un carbón encendido. Mientras
más tiempo y más apretado lo sostenga, más profunda será la quemadura. Como un
carbón encendido, la amargura también dejará una cicatriz que aún el tiempo no
podrá borrar”.
Charles Stanley, La paz del Perdón
¡En
algún momento de nuestras vidas alguien nos ha lastimado! Esa es una realidad
que no podemos cambiar. Albert Ellis, una autoridad en terapia cognitiva,
cuando explicaba las creencias irracionales (las cuales son formas inadaptadas
de interpretar la realidad), comentó una en la que una persona pudiera pensar
que “el mundo debe ser justo y tratarme de forma justa”, ¡oh error, nada más
alejado de la realidad!
Albert
Ellis nos deja claro que pensar que el mundo o las personas deben de ser justos
y tratarnos siempre de forma justa es una creencia fuera de la realidad. Aceptémoslo…¡El
mundo no es siempre justo!
En
varias etapas de nuestra vida hemos sido de alguna manera lastimados. Estas
heridas pueden ser causadas por algo irrelevante aparentemente o por cosas
justificables tales como maltrato físico o emocional, una violación, bullying,
desamor, infidelidad, traición a la confianza, desatención, etc. Una reacción
plenamente humana es tratar de vengarnos de nuestro ofensor de alguna manera
posible o por lo menos lo hacemos de forma imaginaria, sin embargo, cuando
guardamos rencor, inicia un proceso interno destructivo en nuestra psique, alma
o corazón que nos lleva a desarrollar una enfermedad física y/o mental.
Podríamos
actuar de esa manera, sin embargo, al realizar esa acción nos estamos
convirtiendo en una clase de persona cuya conducta acabamos de reprobar,
cometiendo un acto criminal que hasta hace poco descalificábamos totalmente.
¿Te
das cuenta?
“La
venganza nos puede convertir exactamente en lo que más odiamos”.
Veamos algunos ejemplos de
lo que yo llamo “el camino de la venganza”:
- Un tipo raya tu carro…tú se lo rayas a él
- Tu pareja te fue infiel..tú le eres infiel
- Te quieren quitar del trabajo…esperas tu oportunidad para correrlos
- Alguien habla mal de ti…tú hablas mal de ella o él
- Se portó seco y cortante contigo…tú te portas seca y cortante en tu trato con él
- No te habló en tu cunpleaños…tú no le hablas en el suyo
- Etc. etc. etc L
El
solo hecho de que seamos incapaces de perdonar, viviendo siempre en el rencor,
cambia la química de nuestro cuerpo llevándonos incluso a la depresión (bajos
niveles de serotonina), afecta nuestro sistema inmunológico haciéndonos más
propensos a las enfermedades, se desarrollan enfermedades psicosomáticas o
cualquier tipo de trastorno mental. Esto te lo digo porque en muchísimos casos
que he atendido en terapia, la raíz del problema se encuentra en la falta de
perdón.
Te comento algunos casos que
he tratado:
- Personas alcohólicas que generalmente son hijos de padres alcohólicos y no habían sido capaces de perdonar a sus papás por su alcoholismo.
- Chicas que se cortan (autolesión) porque no habían perdonado las ofensas de sus mamás o los malos tratos de sus papás.
- Mujeres divorciadas en depresión que no perdonaron a su maridos infieles y decidieron ser infieles y terminaron destruyendo su matrimonio
¿Cuál es la clave para su
liberación?
Perdonar
al ofensor y perdonarse a sí mismos por lo que hayan hecho, por sus propios
errores.
¿Qué
es el perdón?
En pocas palabras, perdonar
significa que decides que tu ofensor ya no te debe nada, que están a mano, que
no te tiene que pagar absolutamente nada, que lo que él o ella te hicieron
quedó saldado y comenzarás un camino de crecimiento personal en el cual aprenderás
a amarte más a ti mismo(a) y lo vas a soltar a él o ella para que ya no amargen
tu vida sus recuerdos o sus acciones.
Perdonar no es un proceso
mágico en el cual tú perdonas y ya no vas
a sentir dolor, pero sí es un camino de sanidad en el que debido a que
te amas, vas a dejar de estar encarcelado en la prisión del rencor y decides
ponerte en libertad para crecer como ser humano, es decidir ser libre de la
amargura. Perdonar te otorga liberación emocional y te capacita para la sanidad
física y espiritual.
¿Cómo
perdonar?
Es un poco difícil explicar
un proceso como tal en tan pocas líneas, pero sí te quiero dar algunas pautas
para que las sigas:
- No esperes que el ofensor te pida perdón
- Escribe un carta (no las vayas a entregar), a tu ofensor en la cual le dices lo que sientes por él, pero finalmente le dices que decides liberarlo de lo que te debe y lo vas a perdonar, admitiendo que él o ella actuaron así por su propia ignorancia. Al final quémala, rómpela o lo que tú quieras
- Si no sientes nada dentro de ti no te preocupes…¡el proceso ya inició!
- Lee todo lo que puedas sobre el perdón
- Acércate a Dios (no a la religión, dije a Dios), y pídele que te ayude a perdonar. Fíjate que Él siempre nos perdona a pesar de estar cometiendo errores con mucha frecuencia.
- Aléjate de todos lo rencorosos que conozcas
- Acércate a todas las persona amorosas y perdonadoras que conozcas
- Si puedes, cuando se dé la oportunidad, realiza un acto de amabilidad con el ex-ofensor
- No pienses que al perdonar, la otra persona va a cambiar de forma automática. Perdonas para cambiar tú, no para cambiar al ofensor ¿sale?
- Ten actos de amor hacia ti mismo. Si tú no te amas, difícilmente podrás amar a otros. ¡Amarnos es importante porque es incompatible con la amargura! J
- Si te es difícil perdonar, acude a terapia. Invertir en tu salud mental es una forma de amarte.
En fin, existen muchos
libros sobre el perdón, pero si solamente los leemos todos y no comenzamos despojándonos
del rencor mediante el acto del perdón, simplemente tendremos información y
seguiremos en nuestro camino autodestructivo.
Como una vez publique en mi
muro de facebook:
¡Perdonar, más que un acto
de amor, es un acto de inteligencia porque te ayudas a ti mismo!
¡Un abrazo!
Aunque de antemano ya lo sabemos...es saludable que alguien te recuerde que el perdon es una de las llaves mas poderosas para seguir teniendo una vida plena y llena de bendicion....gracias!! Saludos Dtbd
ResponderEliminarDios te bendiga Chely, un abrazo!
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