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domingo, 9 de marzo de 2014

Prevención de la violencia en la pareja

Primera parte: Identifica si sufres violencia

Hoy voy a tratar un tema que expuse en mi última conferencia y es sin duda un gran problema social, voy a tratar el tema de la violencia en la relación de pareja. La conferencia duró casi dos horas, así que voy a explicar lo más importante y voy a continuar el tema en otras publicaciones ya que hay mucho de qué hablar sobre esto ¿sale?

Te pido que abras bien tus ojos y prestes mucha atención, ya que a veces el “amor” se convierte en una venda que nos impide ver la realidad de nuestra relación y nos condena a vivir de una manera miserable, por no ser capaces de reconocer una situación dañina y ser incapaces de aceptar que necesitamos un cambio.

En ocasiones, se requiere de apoyo de un profesional de la salud mental para tan siquiera ayudar a la víctima a darse cuenta que sufre maltrato. En una ocasión, una paciente a la que llamaré “Brenda”, casada, con hijos y buenos recursos económicos, dejó de ir a terapia por 3 semanas hasta que finalmente acudió a consulta. Se veía triste, desenfocada y con mirada evitativa hacia mí, hasta que finalmente me vió a los ojos y me dijo:

“Estas semanas he estado muy molesta con usted, he sentido odio hacia usted, ya que fue usted quien me abrió los ojos y ahora me doy cuenta de que sufro violencia en mi relación”

Uff, que triste ¿no creen? No que Brenda sintiera odio hacia mí, eso es parte del proceso terapéutico (si eres psicólogo lo sabrás), si no que ella haya pasado tantos años sufriendo maltrato y viviendo miserablemente su vida, sin calidad en su relación.


Tanto el noviazgo como el matrimonio deberían ser una experiencia positiva,  de crecimiento mutuo y basada en el amor, en la que dos personas están en proceso de conocerse para dar el siguiente paso o ya lo dieron, es decir, llegaron al matrimonio. Es una relación en la que se tiene la oportunidad de desarrollar más la empatía, la comunicación, la resolución de conflictos, la intimidad…sin embargo, a veces el matrimonio se convierte en “martimonio” (de martirio), el noviazgo se convierte en noviasco (de asco, que da nauseas) y créanme, no es lo mejor terminar de esa manera.

 ¿Qué pasa cuando mi relación me produce malestar emocional?
Pueden ser diversas causas, sin embargo es importante que identifiques si no estás sufriendo algún tipo de abuso por parte de tu pareja.

¿Qué es la violencia en la relación de pareja? Es todo ataque intencional de tipo sexual, físico o psicológico, producido por un miembro de la pareja, con el objetivo de controlar o dominar a la otra persona.

 A continuación te muestro los tipos de violencia que existen en una relación (incluyo la violencia emocional dentro de la violencia psicológica):


Violencia psicológica: Son acciones orientadas a controlar a la otra persona, aislarla socialmente, humillarla o hacerla sentir mal consigo misma. Es hacer que otros se pongan en su contra, acusarla falsamente, obligarla a ir en contra de la ley o de sus creencias morales y/o religiosas,  destruyendo su autoestima.

Algunos ejemplos serían:

  • Decirte que eres acreedor(a) de un golpe
  • Celos excesivos
  • Llamar varias veces al día para averiguar qué estás haciendo
  • Controlar tu tiempo o tus actividades
  • Imponer el punto su vista
  • Acusarte injustamente de ser infiel
  • Tratar de cambiar tu modo de vestir


Violencia física: Son actos sobre el cuerpo de la persona, que produce daño o dolor sobre la misma (golpes, jalones, tirones, patadas, cachetadas, mordidas, pellizcos, intento de estrangulamiento, etc.).

Algunos ejemplos serían:
  • Apretarte fuerte con intención de retenerte
  • Golpear con una parte de tu cuerpo (con el puño, un pie, etc)


Violencia económica: Cuando se fuerza a la otra persona a depender económicamente del agresor, no dejándola trabajar o por otros medios; ejercer control sobre los recursos financieros de la víctima o explotarla económicamente.

Ejemplos:
  • No permitirte trabajar o estudiar
  • Obligarte a abandonar un trabajo o unos estudios que venías realizando


“Ana Lucía”, otra paciente que tuve, cuando llegó al punto de dejar a su esposo golpeador (la golpeaba frecuentemente a ella y a su hijo), se preguntó “¿Pero cómo lo puedo dejar si no tengo a dónde ir, no tengo trabajo y aunque soy profesionista dejé de ejercer la carrera hace muchos años y me siento incompetente?” 
¿Qué es lo que pasó? Su pareja se encargó de hacerla dependiente económicamente de él e impedió su desarrollo profesional para que ella no tuviera escapatoria de esa relación

Violencia sexual: Son actos obligados, no consentidos por la víctima, orientados a satisfacer necesidades o deseos sexuales del agresor.

Ejemplos:
  • Forzarte a tener relaciones sexuales
  • Obligarte a tener comportamientos sexuales que no te agradaban o con los que no te sentías a gusto


 Si te identificaste con algunas de estas situaciones, significa que sufres algún tipo de violencia ¿eso es lo que deseas para ti? Si tu respuesta es sí, necesitas ayuda profesional, si tu respuesta es no, necesitas ayuda profesional.

¿A quién pedir ayuda? Es importante saber a quién pedir ayuda o asesoría. Cuando la pedimos a personas no calificadas, sus consejos podrían no ayudarnos y/o empeorar nuestra situación.
 Si vives en México puedes acudir a:
  • DIF de tu localidad
  • Instituto Mexicano para la Juventud (IMJUVE). Tel: 01-800-22-800-92
  • Consultar a un profesional de la salud mental

                         
Es importante identificar las conductas y técnicas que emplea el agresor y la trampa en la que entra la víctima para evitar el maltrato. Como este es un tema muy importante, merece que se le trate aparte, por ello en la próxima publicación hablaré sobre el ciclo de la violencia.

Si gustas puedes visitar mi página en facebook “Salud Mental”


¡Un abrazo!

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